jueves, 15 de abril de 2010

Mitología Egipcia

La mitología egipcia es el nombre del conjunto de creencias sustentadas por los pobladores del antiguo Egipto, anteriores a la llegada del cristianismo. Sus prácticas fueron prohibidas en tiempos de Justiniano I, en el año 535.
Su desarrollo e influencia perduró más de tres mil años, variando estas creencias a través del tiempo, por lo tanto, un artículo o incluso un libro, no puede hacer más que resumir la multitud de entidades y temas de este sistema complejo de creencias. La iconografía egipcia es muy diferente de la
griega o romana: en la mitología egipcia muchas deidades son representadas con cuerpo humano y cabeza de otro animal.





Las ideas religiosas de los antiguos egipcios tuvieron dos fases:






Durante la época predinástica, divinizaron aquellos fenómenos naturales que les desconcertaban, o infundían temor, de los que no conocían la razón de su proceder; asociaron estas divinidades con las características de ciertos animales, y los representaron con forma humana aunque conservando rasgos zoomorfos: el halcón en el dios Horus, "el elevado", dios del cielo; el perro egipcio, o chacal del desierto, "el guardián de las necrópolis", se convierte en un dios protector, Anubis; el cocodrilo del Nilo, un peligro constante, en un dios temido, venerado en la región de El Fayum, etc. Además les atribuyeron conceptos humanos, como la relación familiar, por lo que se formaron tríadas compuestas por un dios, su esposa y su hijo, y también pasiones humanas por lo que se les rendía culto dando ofrendas en los templos a cambio de favores solicitados, o recibidos.

A pesar de la agrupación de los pueblos egipcios en las "Dos Tierras": el Alto y Bajo Egipto, cada uno de los nomos (provincias) mantuvo sus deidades protectoras, lo que significaba la veneración a decenas de dioses, que adquirían mayor o menor relevancia según la importancia que tuviese cada ciudad: en Heliópolis se adoraba a Ra, en Tebas a Amón, en Menfis a Ptah y Hator, etc.
Los sacerdotes de los templos principales comenzaron a organizar esta multitud de dioses y a explicar sus relaciones, la creación del mundo, las crecidas del Nilo, etc., ideando y sistematizando las creencias en las denominadas teología Heliopolitana, Tebana, etc., reflejadas en los
Textos de las Pirámides, o el Libro de los Muertos, a los que siguió la redacción de otros similares.

Su visión está basada en su propio país, tierra fértil junto a un río y con un desierto alrededor. Por lo tanto el mundo para ellos se dividía en tres regiones:
El Cielo,
Nun, morada de los dioses, cuya diosa celeste Nut, "La grande que parió a los dioses", era representada como una mujer con el cuerpo arqueado cubriendo toda la Tierra.
La Tierra, morada de los hombres, la Casa de
Geb, el dios creador, representado como un hombre tumbado bajo Nut.
El inframundo, o
Duat, el reino de los muertos, donde gobernó Horus, y posteriormente Osiris, espacio recorrido en su barca solar por Ra durante la noche, y por donde transitaban los espíritus de los difuntos sorteando los peligros del Más Allá.



Los Dioses Egipcios

Amón


Ra

Horus

Maat

Osiris

Ptah

Thot


Templos

Muchos templos aun permanecen en pie, otros están en ruinas por erosión y vandalismo; bastantes han desaparecido, desgraciadamente, al ser utilizados como cantera de materiales para otras construcciones. El faraón Ramsés II fue un gran promotor, restaurador y, por desgracia, también usurpador de templos de faraones precedentes.
Los templos más importantes están en los actuales emplazamientos:

Deir el-Bahari: conjunto de templos de Mentuhotep II (dinastía XI), Hatshepsut y Tutmosis III (dinastía XVIII). El complejo funerario de Hatshepsut, con amplios patios escalonados y estructura columnada de gran armonía (construido unos mil años antes que el célebre Partenón de Atenas, una de las más bellas obras arquitectónicas)

Karnak: complejo de templos, ampliados durante quinientos años, en Tebas, la capital del antiguo Egipto desde el Imperio Medio.

Luxor: iniciado por Amenhotep III y ampliado por Ramsés II, era el centro ceremonial del festival de Opet.

Abu Simbel: dos grandes templos (speos) de Ramsés II, al sur de Egipto, en la ribera occidental del río Nilo.

Abidos: templos de Sethy I y Ramsés II. Lugar de veneración de los primeros faraones, con un gran complejo funerario.

El Ramesseum, templo conmemorativo de Ramsés II, junto a la necrópolis tebana; el edificio principal se dedicó al culto funerario.

Medinet Habu: templo conmemorativo de Ramsés III. Complejo de templos fechados desde el Imperio Nuevo.

Edfu: templo ptolemaico situado entre Asuán y Luxor.

Dendera: complejo del templos. El edificio principal es el templo de Hathor.

Kom Ombo: templo de la región que controló las rutas comerciales desde Nubia al Alto Egipto.

Isla de File: templo de Isis (Ast), construido en la época ptolemaica.

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